La villa de Covarrubias, está situada a unos 42 km al sudeste de Burgos capital y está integrada en el triángulo del Arlanza que forman esta localidad, Lerma y Santo Domingo de Silos, junto a la orilla del río de mismo nombre. Tiene algo más de 600 habitantes a los que se les denomina por gentilicio rachelos/as. Es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura popular castellana. Declarada Conjunto Histórico-Artístico Nacional en 1965, también ha sido galardonada con premios de Turismo y Embellecimiento. En el siglo X el conde de Castilla Fernán González y su hijo Garcí Fernández convirtieron a Covarrubias en la capital del Infantado de Castilla
y cabeza de uno de los más importantes señoríos monásticos. Por este
motivo esta población es conocida como «La cuna de Castilla».
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Plaza Mayor de Covarrubias |
Historia
Numerosas culturas —paleolítica, celtibérica, romana...— se han
asentado en el fértil valle en el que se encuentra Covarrubias, y de
todas se han encontrado vestigios. Pero los primeros pobladores
conocidos de Covarrubias fueron los turmódigos,
tribu ibérica prerromana extendida por gran parte de la provincia de
Burgos. Pero el origen de esta villa es medieval, fue fundada por el rey
visigodo Chindasvinto en el siglo VII sobre los restos de un castro romano, aunque las murallas que construyó fueron destruidas hacia el año 737.
Tras el paso de los Visigodos, la primitiva villa recibió a los
árabes. Y con los últimos días de éstos, aparece la figura de primer
conde independiente de Castilla, Fernán González, quien unificó Castilla Al Conde le gustaba descansar en esta villa, en el palacio que tenía su madre Muniadona. A García Fernández su hijo, se debe el engrandecimiento de Covarrubias. Dos años después de la muerte de Fernán, compra la villa de Covarrubias a los monjes de Valeránica, y funda el Infantado de Covarrubias, con lo que la villa se convierte en capital de un extenso territorio eclesiástico, civil e
independiente. En un principio, sería disfrutado por su hija Urraca, la única con poder pleno sobre todo lo ubicado en tal demarcación: anulando la autoridad del Conde Soberano de Castilla o del mismo rey.
Como los dominios del Infantado se dispersaban por un área muy amplia (gran parte de las provincias actuales de Burgos, Santander, Alava, Logroño y Palencia) sus habitantes podían circular por toda Castilla con entera libertad. En sus comienzos el infantado de Covarrubias comprendería setenta villas e iglesias, veinte monasterios, infinidad de caseríos, quintas, montes, prados, pozos de sal, etc.
Mil y una anécdotas podrían contarse acerca de la historia de la villa rachela, y la importancia histórica que Covarrubias ha tenido en la fundación de Castilla, y en la vida de sus reyes, pero sin duda, una de las actividades más atractivas de la villa es pasearla, perdiéndose entre sus calles, y así saborear la historia, arte y leyenda que se esconden detrás de cada rincón.
En otoño, Covarrubias celebra un importante acontecimiento cultural
denominado «
Pretexto Covarrubias» donde diversas personalidades
iberoamericanas vinculadas con el presente y el futuro del idioma
castellano se dan cita: Mario Vargas Llosa, Alberto Vázquez-Figueroa, Lorenzo Silva
y un importante número de pensadores y escritores en lengua española se
reúnen en este importante evento dedicado a la reflexión sobre la
comunicación en español.
Cabe recordar que la villa es además paso del
Camino del Cid, del que hablamos en las Rutas de este Blog
Monumentos principales
Toda la Villa de Covarrubias fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de
Conjunto Histórico el 28 de octubre de 1965.
- Torreón de Fernán González
Destaca la torre de «La Emparedada». Torre defensiva del siglo X,
considerada como obra mozárabe, que enlazaría con la muralla que rodeaba
la población. El recinto amurallado que rodea la torre albergó el
Palacio del Abad de Covarrubias, que hoy es una propiedad privada. Su
forma es piramidal truncada y su planta rectangular. Sus medidas son: 10
x 14 m de lado el rectángulo de la base y 7,5 x 11 m en su parte
superior. Si recorremos toda su altura, nos encontramos con una cubierta
de teja roja, que no corresponde a su estructura original de almenas.
Se accede a la torre por medio de una escalera móvil, a través de una
puerta a media altura,que forma un arco de herradura de dovelas
desiguales. De este modo, en caso de ataque la escalera se retiraba y la
fortaleza era inexpugnable. La torre presenta cuatro plantas,y a cada
una de ellas, se accede desde la planta superior. A la inferior se entra
desde la primera planta a través de una trampilla de madera. Por lo que
quizá, fuera utilizada como prisión o como almacén. Cuenta la leyenda
que la Infanta Doña Urraca fue emparedada aquí por su propio padre Fernán González, como castigo por sus amoríos con un pastor.
- Colegiata de San Cosme y San Damián
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Colegiata de S. Cosme y S. Damián |
La Colegiata,
es del siglo XV, posee tres naves y cuatro capillas, un bello claustro
del siglo XVI, un órgano del siglo XVII —el más antiguo de Castilla que
sigue sonando—, magníficos altares barrocos del siglo XVIII y un museo
parroquial. El museo acoge capiteles románicos, tablas de Berruguete y Van Eyck, y el extraordinario Tríptico de la Adoración de los Reyes Magos, del siglo XV, atribuido a un discípulo de Gil de Siloé.
Hasta la segunda mitad del siglo XVI Covarrubias estuvo totalmente
amurallada. Fue entonces cuando, a fin de combatir una peste que asolaba
la Villa, el divino Valles, médico personal de Felipe II, y oriundo de
Covarrubias, ordenó derribar las murallas para que el viento sanease las
calles. La muralla debió tener tres puertas, la correspondiente a la
entrada por el puente perduró hasta 1888, y está representada en el
escudo de la villa. De todas formas, aún conserva Covarrubias buena
muestra de aquellas tremendas murallas, tanto en el lado del río (el
paseo de la Solana), como en el interior del pueblo, junto a la Iglesia
de Santo Tomás.
- Iglesia Parroquial de Santo Tomás
Esta iglesia fue construida en el siglo XII, pero de la original no
queda apenas nada. La que hoy podemos observar es del siglo XV, aunque
conserva algún resto de la original en la nave derecha. En el templo de
Santo Tomás se conserva el órgano que aunque menos antiguo que el de la
Colegiata, ya que este data del siglo XVIII, sigue sonando
increíblemente, sobre todo los clarines que son dignos de oír. El
edificio tiene muchos componentes interesantes como son su colección de
retablos, la vidriera renacentista que representa la natividad, la
hermosa pila bautismal, que es la original y por lo tanto románica, y
por supuesto la escalera plateresca, «joya» de la iglesia. Los retablos
originales fueron sustituidos en época barroca. El principal, neoclásico
del siglo XVIII muestra la Asunción de la Virgen. Otro retablo
interesante es el dedicado a San José, que enmarca tres tablas
hispanoflamencas del siglo XV.
- Puerta del Archivo del Adelantamiento de Castilla. Oficina de Turismo
Construido en la segunda mitad del siglo XVI por mandato de Felipe
II, es de estilo herreriano con decoración renacentista. Este edificio
fue un centro de documentación, pero en el siglo XVIII perdió su
función, ya que todo lo que en el había fue trasladado al actual archivo
de Simancas. Fue utilizado como Ayuntamiento y hoy en día acoge la
oficina de Información y Turismo, la Biblioteca municipal y una sala de
Exposiciones. La entrada de este archivo es conocida como Puerta Real,
por ser la entrada principal a la Villa. Encima de ella, se puede ver el
escudo de Felipe II, en el que destaca, por su gracia y rareza, el
toisón de oro. Las rejas de las ventanas son todavía las originales.
En el barrio del Arrabal podemos ver el rollo jurisdiccional. Data
del siglo XVI. Los rollos de justicia o jurisdiccionales son una muestra
de que la localidad tenía jurisdicción propia, siendo el lugar público
donde se ejercía la justicia.
Es el máximo exponente de la arquitectura tradicional de la villa.
Data del siglo XV. Su fachada es de adobe y el clásico entramado de
madera. El amplio soportal y su balconada son increíbles
aprovechamientos climáticos, el uno para protegerse del sol y el otro
para disfrutar de él.
En la villa encontramos dos bellos cruceros del siglo XVI: uno situado frente al Torreón de Fernán González, y el otro, frente al Archivo del Adelantamiento de Castilla.
Pedro Peña, natural de Covarrubias, fue arzobispo en Latinoamérica.
Su casa conserva el escudo de este personaje del siglo XVI. Unos
singulares canes tallados en madera recorren buena parte de la fachada.
- Palacio de Fernán González
El palacio, que hoy acoge el Ayuntamiento de la villa y tiene una
sala de exposiciones habilitada en la bodega, dice la tradición que fue
habitado por Fernán González. De esa época solo queda un arco románico del siglo XII.
También hay una estatua de la Princesa Cristina,
en bronce, con ocasión del homenaje que se le dispensó en
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Tumba de la princesa Cristina de Noruega |
abril de 1978
y está prevista la construcción en el cercano paraje de Valdetorre de
una iglesia dedicada al patrón de Noruega, San Olaf, según diseño del arquitecto leonés Pablo López Aguado.
Villa preciosa que no se debe dejar de visitar. El mejor momento puede ser en el Mercado Medieval que celebra la localidad a mediados de Julio (durante el fin de semana), que reune a más de 15.000 personas. Covarrubias regresa durante unos días al Medievo. Las calles y todos sus
habitantes se engalanan para acoger este Mercado medieval, al que acuden
artesanos de todo el país y donde se venden las famosas cerezas de la
villa.